Cuando viene el segundo bebé, las preguntas se acumulan y las respuestas que hallamos no siempre son tranquilizadoras. Te contamos las particularidades de un segundo embarazo que te ayudarán a superar la maravillosa prueba de traer al mundo una nueva vida.
La experiencia es una ventaja cuando se afronta el segundo embarazo y saber lo que te espera te dará seguridad. Aunque no hay dos embarazos ni dos partos iguales, en general los tiempos de adaptación y reacción en el cuerpo de la mujer se acortan en la segunda gestación. Principales cambios entre el primer y el segundo embarazo:
1. Cambios emocionales y psicológicos. Desaparecen los miedos a lo desconocido, ya que la futura mamá conoce los cambios que va experimentar su cuerpo y cómo reacciona su organismo ante los cambios hormonales.
2. La barriga se nota antes. Mientras que en el primer embarazo la barriga no se nota hasta el quinto mes de gestación, en el segundo empieza a ser evidente a finales del tercer mes o principios del cuarto mes. Esta visibilidad se debe a que los músculos del abdomen están más relajados y se adaptan rápidamente a los cambios del embarazo por acción de las hormonas.
3. Las molestias son distintas. No hay un embarazo igual a otro. Es posible que no tengas náuseas, o que las tengas si no se produjeron en el embarazo anterior y que en general te sientas distinta. Algunos problemas como el dolor de espalda te acompañarán de nuevo y, sin embargo, si tuviste hipertensión o diabetes en el primero, un mayor control médico te ayudará a prevenir los problemas del anterior.
4. Los movimientos fetales se sienten antes. Aunque las madres primerizas no sienten cómo se mueve su bebé dentro del útero hasta la semana 20 o 22 de embarazo, con el siguiente notarás los movimientos de tu bebé a partir de la semana 14 de gestación.
5. La duración del embarazo puede variar. Son muchos los factores que influyen en la duración del embarazo y uno de ellos es el número de partos. Cuando se trata del tercer o cuarto bebé, el cuello del útero está dilatado y tiende a borrarse con facilidad, por lo que es posible que el nacimiento se produzca una o dos semanas antes que embarazos anteriores.
6. El parto generalmente dura menos. Debido a que las estructuras internas ya se han distendido, la duración del parto en el segundo embarazo suele acortarse a la mitad y durar de cuatro a ocho horas. Concretamente, la fase de expulsión es la que suele ser más breve.
7. El segundo parto puede ser por vÃa vaginal, aunque el primero haya sido por cesárea. Siempre que la cesárea se produjera por las propias circunstancias del parto, es posible dar a luz por vÃa vaginal en el segundo embarazo.
8. El trabajo de parto resulta menos duro, debido a que la vagina es más elástica y no hay fase de preparto, que tiene lugar cuando el cuello del útero tiene que ablandarse y acortarse. Al mismo tiempo, el útero también es más flexible. Por todo ello, el trabajo de parto del segundo bebé suele ser más breve.
9. La experiencia previa ayuda en el segundo parto. La mujer ya ha pasado por la experiencia y se siente capaz de colaborar con las instrucciones del médico y la matrona.
10. La episiotomÃa puede no ser necesaria. Este corte que se realiza en la vagina solo en caso necesario para facilitar la salida de la cabeza del bebé por el canal del parto, puede no tener que realizarse cuando el periné es más elástico.
11. Es recomendable asistir de nuevo al curso de preparación al parto. Aunque muchas mujeres sólo asisten la primera vez, es recomendable porque ayuda a aliviar las tensiones emocionales, ya que dedican mucho tiempo al ejercicio fÃsico y a la relajación para llegar al parto de la mejor manera.
12. La depresión posparto se supera mejor. La experiencia ayuda a superar el bajón hormonal y a sentirse más segura de sà misma. La utilización de los mecanismos que funcionaron para relativizar los cambios de humor y una mayor implicación del padre en el cuidado del bebé sirven para superar la depresión posparto.
13. La lactancia se instaura fácilmente. La experiencia anterior hace que la madre se adapte mejor a las necesidades del bebé y fÃsicamente notará que sus pechos y sus pezones están más preparados.
14. Reanudación de la vida sexual. Tanto el despertar del deseo sexual como el reinicio de las relaciones sexuales son comportamientos que resultan menos preocupantes para la mujer. No obstante, es recomendable no tener relaciones con penetración en las primeras seis semanas tras el parto, sobre todo, si ha habido episiotomÃa.
El embarazo es un momento mágico que tenéis que vivir. Y si ya lo habéis vivido y ahora vais a por el segundo, pensad en la recompensa: luego el parto será mucho más fácil y lo podréis vivir con mucha más serenidad. ¿Os ha sido útil este artÃculo? Hacédnoslo saber a través de nuestras redes sociales y no dudes en contactarnos para más información.