Los trastornos de fertilidad son más comunes de lo que parecen y afectan a un 10-15% de las parejas con deseo gestacional y en edad fértil. ¿Te encuentras en esta situación? Lee atentamente nuestro post.Â
Cuando una pareja tiene problemas para concebir es importante realizar un estudio completo de fertilidad a ambos miembros de la pareja con el fin de dar con un diagnóstico preciso y buscar cuál es la mejor solución para poner fin al problema.
Esterilidad: tipos y diferencia con infertilidad
En primer lugar, se define el concepto de esterilidad como la incapacidad para lograr un embarazo después de un año de exposición regular al coito sin anticonceptivos.
Se considera esterilidad primaria cuando nunca se ha conseguido un embarazo sin tratamiento. Mientras que, se habla de esterilidad secundaria cuando tras una gestación conseguida sin tratamiento pasan más de 12 meses sin conseguir un nuevo embarazo.
Es común diferenciar entre esterilidad, cuando hay dificultad para conseguir un embarazo, e infertilidad, ante la imposibilidad de llevar a cabo el embarazo. Sin embargo, en algunos ámbitos ambos términos se utilizan como sinónimos para definir las parejas con algún problema para tener hijos.
Causas de la esterilidad
La causa de la esterilidad es masculina en un 30% de los casos, femenina en otro 30% y mixta, es decir, femenina y masculina, en el 20% de los casos. Sin embargo, cuando el estudio diagnóstico de la pareja descarta otras causas posibles de esterilidad, se habla de esterilidad idiopática o sin diagnóstico y, por tanto, se trata de un diagnóstico por exclusión. Esto no quiere decir que no haya ninguna razón para explicar la esterilidad, sino que la causa aún no se ha podido identificar. Aproximadamente, en un 20% de las parejas estériles pertenecen a este grupo.
Hay que tener en cuenta que la esterilidad puede estar provocada por un factor único o varios factores concomitantes. Se clasifican en: factores masculinos, factores femeninos y/o otros factores (inmunológicos o psicológicos).
Posibles factores de esterilidad femeninos:
- Factor ovárico y/o problemas de ovulación. Menstruaciones dolorosas o irregulares.
- Edad materna avanzada. A partir de los 35 años el potencial reproductivo disminuye, sobretodo después de los 40 años, donde la posibilidad de embarazo es menor del 10%.
- Factor tubo-peritoneal. Puede deberse a algún tipo de lesión y/o obstrucción en las trompas de Falopio.
- Endometriosis. Cuando el tejido endometrial no uterino se encuentra fuera de la cavidad uterina.
- Otros factores de riesgo: miomas; enfermedades de transmisión sexual, como chlamydia o gonorrea; enfermedades crónicas, como diabetes, cáncer, enfermedad de tiroides, asma o depresión; enfermedad inflamatoria pélvica; cirugÃa pélvica o abdominal; estrés crónico o temporal.
- Toma de algunos tipos medicamentos como algunos esteroides o antidepresivos, en los últimos meses o actualmente.
- Variaciones del peso superiores al 25%, en los últimos meses o actualmente.
Posibles factores de esterilidad masculinos:
- Alteraciones del tracto genital, que imposibilita depositar el semen en el fondo de la vagina durante el coito.
- Problemas de erección.
- Alteraciones en la producción del semen. Se produce una disminución de la calidad y la cantidad del semen.
- Situación anómala del meato urinario, curvaturas muy pronunciadas del pene o una gran disminución del mismo.
- Otros factores de riesgo: enfermedades de transmisión sexual, como chlamydia o gonorrea; antecedentes de paperas después de la pubertad; enfermedades crónicas, como diabetes, cáncer, asma, enfermedad del tiroides o depresión; tumores testiculares; criptorquidia; estrés crónico o temporal.
- Toma de algunos tipos de medicamentos como algunos esteroides o antidepresivos en los últimos meses o actualmente.
- Realización de actividad fÃsica excesiva o si, actualmente, monta en bicicleta frecuentemente y/o largas distancias.
- Variaciones del peso superiores al 25%, en los últimos meses o actualmente.
¿Qué tratamientos y/o soluciones existen para la esterilidad?
En primer lugar, es siempre recomendable acudir a consulta para realizar un estudio completo de fertilidad a ambos miembros de la pareja. Una vez realizado el estudio inicial de fertilidad y diagnosticado el problema, se les ofrecerá a los/las pacientes todas las soluciones posibles y se les orientará hacia un tratamiento óptimo para lograr el sueño de concebir un bebé sano en casa. Los tratamientos, generalmente, son los siguientes:
- Inseminación artificial (IA). Consiste en la introducción de una muestra de semen de la pareja (IAC) o donante (IAD), previamente tratada en el laboratorio, en el interior del tracto genital de la mujer y en las horas próximas a la ovulación.
- Fecundación In Vitro (FIV). Consiste en la unión del óvulo con uno (FIV-ICSI) o varios (FIV convencional) espermatozoides en el laboratorio, con el fin de obtener embriones de buena calidad que puedan, tras su transferencia al útero materno, dar lugar a un embarazo.
- Ovodonación. Se realiza una FIV (Fecundación In Vitro) con la particularidad de que los óvulos proceden de una donante y los espermatozoides son de la pareja receptora. También puede utilizarse semen que sea de donante en aquellos casos dónde quieren ser madres en solitario. La donación de óvulos permite dar la oportunidad de ser madre a aquellas mujeres que de otra manera no podrÃan tener hijos.
- FIV con PGT-A. Consiste en la combinación de Fecundación In Vitro (FIV) y el diagnóstico genético preimplantacional para detectar aneuploidÃas o alteraciones cromosómicas en los embriones. AsÃ, se garantiza la transferencia del mejor embrión, disminuyendo el riesgo de aborto y el tiempo para lograr el embarazo, y aumentando las probabilidades de tener un bebé sano, libre de enfermedades como el sÃndrome de Down, Turner o Klinefelter.
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