Quedarse embarazada: en verano es más fácil

Quedarse embarazada en verano puede resultar más fácil que durante los demás meses del año. Te explicamos por qué en este artículo.

Las rutinas más relajadas y los ambientes alejados de la cotidianidad hacen que las parejas se centren más en la concepción. En esta época son muchas las parejas que se plantean más en serio el embarazo y empiezan a buscar métodos cómodos para saber los días fértiles, de modo que solo tengan que preocuparse de disfrutar de sus vacaciones.

Además, el verano también ayuda de manera decisiva a afrontar con ilusión y éxito los tratamientos de reproducción asistida. Así pues, la demanda de tratamientos de fertilidad se ve incrementada durante estos meses hasta en un 12%, en comparación con el resto del año.

Ventajas de quedarse embarazada en verano

En primer lugar, si echas cuentas, lo habitual es que el embarazo dure nueve meses, por lo que concebir en verano supone dar a luz en meses en los que ni el calor ni el frío son extremos. La calidez de esos meses permitirá que salgas a pasear con tu bebé sin miedo a que se resfríe o sufra de temperaturas demasiado elevadas. Además, hay que tener en cuenta que el último trimestre de embarazo es en el que más se padece de hinchazón, algo que se ve agravado por el calor. De este modo, evitarás el calor excesivo durante los últimos meses antes de dar a luz.

En segundo lugar, si te quedas embarazada durante las primeras semanas de verano, todavía podrás seguir aprovechando el sol hasta que lleguen los meses más fríos y con menos horas de luz. Esto es beneficioso, ya que alrededor de la semana 13 de embarazo es cuando se comienza a formar el tejido cartilaginoso del feto. La vitamina D aportada por los rayos del sol ayudará a tu bebé a desarrollar una estructura ósea más fuerte.

Finalmente, pero no menos importante, de acuerdo con diversos estudios, los niños nacidos en primavera tienen un carácter más alegre y optimista y tienden a tener más creatividad y capacidad de liderazgo que los bebés nacidos en otras épocas del año. Además, estos niños tienden a tener menos riesgo de desarrollar alergias, asma y eczemas.

Factores a tener en cuenta de quedarse embarazada en verano

Por lo tanto, el verano es una buena estación para concebir. Pero hay otros factores, además del estacional, que debes tener en cuenta y que pueden ayudarte a conseguir tu sueño:

Mantén una vida sana: el tabaco y el alcohol reducen las posibilidades de embarazo y además incrementan las posibilidades de sufrir abortos, gestaciones extrauterinas y otras complicaciones como placenta previa, partos prematuros…

No retrases la edad de ser madre. A partir de los 35 años disminuye notablemente la calidad y reserva ovocitaria, se incrementa el riesgo de aborto y también la incidencia de trastornos cromosómicos en el bebé.

Controla tu peso. Tanto la obesidad como una extrema delgadez perjudican directamente la fertilidad. En el primer caso, el exceso de peso está asociado a fallos en la ovulación y a un mayor riesgo de diabetes gestacional e hipertensión. Asimismo, una delgadez excesiva puede alterar la ovulación y afectar a la implantación embrionaria.

Come sano. Una dieta con un alto contenido en antioxidantes, vitaminas, ácido fólico y ácidos grasos omega-3 puede mejorar la calidad de tus óvulos y la del esperma de tu pareja. Por el contario otros alimentos, como los elaborados con harinas refinadas o el café, afectan negativamente a la fertilidad.

Mantén el estrés a raya. El estrés provoca trastornos de ovulación y puede acabar causando la ausencia de ésta. En mujeres que padecen un alto nivel de ansiedad, las tasas de embarazo disminuyen.

Vigila tu salud sexual. Llevar al día tus controles ginecológicos te ayudará a un buen inicio y marcha del embarazo. El especialista además te puede ayudar a calcular tus días fértiles.

Practica ejercicio moderado. La práctica de ejercicio es saludable y aconsejable mientras intentas concebir, aunque es recomendable reducir el ritmo e intensidad del deporte en el embarazo.

Ten cuidado con los fármacos. Algunos medicamentos afectan a la fertilidad o interfieren con los tratamientos de reproducción asistida; otros pueden causar defectos en el feto o abortos. Informa siempre a tu médico si estás tomando algún medicamento y consulta ante cualquier duda.

Mantén una actitud positiva. Un estado emocional equilibrado es fundamental a la hora intentar concebir. El optimismo debe formar parte de tu plan para quedarte embarazada.

Consulta con nuestros especialistas cualquier otra duda sobre los factores que influyen a la hora de lograr el sueño de tener un bebé. ¡Te esperamos!